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Burriana: La procesión del Santo Entierro congrega a todas las cofradías y hermandades de Burriana
Burriana vivió la noche del Viernes Santo una de sus procesiones más solemnes y participativas y enmedio del silencio más absoluto, sólo roto por los sonidos de bombos, tambores y cornetas y, al final, por la música de los instrumentos de la Agrupació Filharmònica Burrianense. Una procesión muy sobria, pero cargada de emoción y sentimientos.
Silencio y recogimiento a lo largo de todo el trayecto y en el transcurrir de todos los pasos, pero especialmente en el del Santo Sepulcro, una pieza de imaginería portada a hombros por casi cuarenta personas y que es uno de los más admirados de la Comunitat.
El desfile procesional partió de la iglesia parroquial de El Salvador y tras recorrer la plaza Mayor y las calles Mayor, Purísima, Sant Xotxim, Sant Vicent y el Raval, enviló L'Escorredor, uno de los lugares en los que más gente se concentra para seguir el paso de las imágenes. Ya de regreso a la iglesia, se recorren las calles Sant Victorià, Colom, Martí de Viciana, El Pla y de nuevo la plaza Major, un par de horas después de haber partido.
Pero antes, por la tarde, tuvo lugar uno de los actos más singulares. Varios centenares de vecinos y visitantes se acercaron hasta El Salvador para pasar por debajo del Santo Sepulcro. El ritual dice que hay que pasar tres veces para no morir en accidente de tráfico en un año y fueron personas mayores y niños en una tradición que se mantiene en no demasiados municipios de la provincia y en Burriana se pierde en la memoria el arranque de esta tradición. Parece que la vinculación del gremio de transportistas a la cofradía debido durante muchos años y todavía en la actualidad, se apunta como la principal hipótesis.
La imagen de Cristo yacente en su urna funeraria despierta una enorme devoción en la ciudad. Durante todo el año multitud de fieles se acercan hasta la capilla de la comunión de la iglesia de El Salvador para orar ante esta imagen que permanece allí durante todos los días del año menos uno. En la noche del Viernes Santo, el sepulcro protagoniza la procesión del Santo Entierro en la que participan todas las cofradías y hermandades de la ciudad.
La cofradía del Santo Sepulcro de Burriana fue fundada en el año 1930,la idea de formación así como todas las gestiones para llevarla a cabo, se debieron al Teniente de Carabineros, José Molina Márquez, quien además redactó los estatutos y reunió a su alrededor a un grupo de personas que formaron el embrión de la cofradía. Todo ello se sometió a la consideración del entonces cura párroco Joaquín Balaguer quien lo condicionó a la primera salida procesional que tuvo lugar el 18 de Abril de 1930 y que resultó ser todo un éxito. El primer sepulcro fue hecho en Burriana y mandado a dorar de Castellón desde donde volvió a hombros llevado por una veintena de hombres vestidos con pantalón negro, camisa y alpargatas blancas. Un hecho que es bastante desconocido en la población. Este primer sepulcro fue destrozado en la Guerra Civil, terminada la cual se empezó la reorganización de la cofradía y en el año 1945, se estrenó el nuevo sepulcro que es obra del escultor e imaginero, Francisco de Pablo. El actual es más largo y menos alto que el anterior y tuvo un coste, en su día, de 35.000 pesetas. En este periodo de 83 años, la Cofradía del Santo Sepulcro ha contado con diez Hermanos Mayores, empezando por José Montoya Saera y terminando por el actual, Manuel Moros Patuel y cuenta con más de 300 cofrades.
Pruebas en la calle San Victoriano
La procesión de anoche sirvió, además, como prueba para la próxima ampliación de las aceras de la calle San Victoriano. Vía pública había marcado unas líneas en el suelo que corresponden con la previsión de la ampliación de las aceras, pero para evitar los errores que en otros tiempos se cometieron en la calle Mayor, antes de actuar se ha esperado hasta este Viernes Santo para realizar una prueba y ver si finalmente las aceras tendrán una amplitud de 1,5 metros o si pueden incluso ser un poco más anchas. Cabe señalar que antes la procesión del Santo Entierro discurría por la calle Tarancón, pero la ampliación de las aceras y la instalación de bolardos obligaron a su prolongación por San Victoriano y Colón en el camino de regreso hacia la iglesia parroquial de El Salvador. El edil de vía pública ya ha anunciado que en cuanto pasen las fiestas de Pascua se emprenderán estas obras de ampliación.
Amb la col.laboració de:
la conselleria d'educació, investgació, cultura i esport.
Generalitat Valenciana