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Burriana: Burriana honra a la Virgen de la Misericòrdia
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La Plana al Dia | Burriana | Fiestas | 09-09-2013
Las exhibiciones taurinas se tomaron ayer domingo un respiro y tomaron el relevo los actos religiosos. Fue el día grande de la Misericòrdia. La Basílica de El Salvador acogió a las once de la mañana la misa solemne del día de la patrona a la que asistieron las autoridades locales con el alcalde, José Ramón Calpe a la cabeza y las reinas de las fiestas, Cristina Flor y Berta Chabrera, así como la corte de Damas de la Misericòrdia encargadas de preparar los actos religiosos dedicados a la patrona durante los últimos días y que culminaron con las celebraciones de ayer.
El párroco, Pedro M. Cid fue el encargado de presidir la eucaristía en la que intervino el coro parroquial. Se esperaba también la música del órgano recientemente restaurado, pero no pudo ser. Sí sonó los días precedentes, pero la indisposición del organista impidió que sonara también el día de la patrona.
Por la tarde tuvo lugar la solemne procesión que recorrió las calles más céntricas de la población que arrancó desde la Basílica a las ocho menos cuarto de la tarde. Tras la misa vespertina presidida por el Vicario Parroquial D. Arturo Petit dio inicio el cortejo en el que participaron numerosos colectivos festivos como peñas taurinas y las comisiones falleras. Y, como novedad, se recuperó la participación de los niños del municipio que han tomado este año la Primera Comunión. También desfilaron por primera vez en la procesión la "Umbella" y el "Tintinábulo" distintivos basilicales.
Las Damas de la Misericòrdia ataviadas con teja y mantilla se situaron ante la imagen de la Virgen que era llevada a hombros sobre sus andas por los miembros de la Asociación de Portadores de los Santos Patronos de Burriana en la que fue su tercera salida oficial tras su constitución en 2011. Autoridades eclesiásticas y civiles culminaban la procesión que era cerrada por la música de la banda de la Agrupació Filharmònica Borrianenca. Al término de la procesión y una vez la imagen de la Virgen volvió a ocupar su lugar en el altar mayor del primer templo de la ciudad, los devotos entonaron los gozos a la Virgen y seguidamente la Salve de la Coronación en el que fue uno de los momentos más intensos y emotivos de la jornada. Fueron las primeras celebraciones patronales en la recientemente nombrada Basílica de El Salvador.
Amb la col.laboració de:
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