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Burriana: El burrianense Samuel Miravet gana un premio en Boston con un proyecto para crear plástico a partir de bacterias que doman gusanos

Un vecino de Burriana, Samuel Miravet, consiguió este lunes por la tarde el premio a la mejor nueva aplicación en biotecnología en el prestigioso concurso iGEM (International Genetically Engineered Machine) 2013 en el Massachussets Institute Tecnhology (MIT) de Boston. Miravet forma parte de un equipo de la Universitat de Valencia y tras superar la fase regional en Lyon, pasó a disputar la final en Boston desde donde regresaron al mediodía de ayer con la medalla de oro en sus maletas.
Ya por la tarde acudió a continuar las clases, pero con la satisfacción del galardón conseguido y las esperanzas de que dentro de poco tiempo se interesen por su proyecto las grandes empresas del plástico y, con ello, poder finalizarlo: "Esperamos que vengan inversores y a ver si podemos acabar al 100% el poryecto".
Y es que hasta la fecha sólo habían podido trabajar durante tres meses "y todavían quedan puntos débiles que hay que robustecer, publicar el proyecto y que luego la ciencia se nutra de él". Se trata de un proyecto que está convencido de que"puede tener utilidades porque la ciencia aplicada ya se encarga de eso" y con sus investigación consiguen plástico sin precisar el petróleo y hacerlo de una manera que sea económicamente rentable ya que hasta la fecha los altos costes lo habían descartado. Para ello han buscado la simbiosis entre bacterias y gusanos. El equipo ha demostrado ante la comunidad científica que "se puede combinar lo mejor de las bacterias y los gusanos con el objetivo de establecer una simbiosis artificial entre ellos, la cual pueda tener aplicaciones biotecnológicas".
Hasta la fecha el problema oscilaba en que las bacterias tienen una movilidad reducida pero al modificarlas genéticamente "son capaces de formar un biofilm sobre un gusano y moverse a gran velocidad sobre el nematodo Caenorhabditis elegans. Por otra parte, también hemos modificado las bacterias de las que el gusano se alimenta y mediante un mecanismo de interferencia de RNA, hacen que el gusano modifique su comportamiento y se agrupe con otros gusanos y así permitirán a las bacterias 'wormboys' (las modificadas genéticamente que cabalgan en los gusanos) llevar a cabo una actividad biotecnológica de interés, en este caso, la producción de bioplástico". Con ello se consigue incrementar la producción de bioplástico y que, por lo tanto, sea rentable económicamente.
Potentes competidores
Miravet explicó que en litigio había proyectos de Otawa o Standford que eran muy potentes por la inversión económica que tenían detrás, además de supervisores que habían ganado premios de gran prestigio. "Nosotros teníamos esa parte más débil, pero confiábamos en la parte de presentación o la biotécnica y al jurado le gustó mucho la parte de la simbiosis artificial entre el gusano y las bacterias y como era la primera vez que se proponía una simbiosis sintética, consideraron que era lo más novedoso y merecedor del premio".
El joven investigador burrianense reconoció que amigos y vecinos veían estas cosas como "algo de ciencia ficción, del futuro, pero se trata de un campo muy fuerte y por eso este premio hace que se valore mucho la investigación científica". El profesor que ha abanderado el proyecto, añade, "está encantado", aunque le sorprende que en España "la ciencia esté cada vez más devaluada y que tenga menos presupuesto, pese a lo cual, aquí se hacen proyectos del mismo o mayor nivel que fuera, pero con poco prespuesto".
Los domadores de gusanos
El equipo se denomina Wormboys, en analogía con los cowboys americanos. Y es que mientras segundos cabalgan sobre los toros, el equipo de la Universitat de Valencia ha logrado que sus bacterias modificadas genéticamente lo hagan sobre los gusanos y de este modo adquirir una velocidad de la que carecen. El equipo está liderado por el profesor Manel Porcar.
El proyecto Valencia/Biocampus, por su parte ha sido financiado por fondos públicos y privados de la Universitat de València y de Biópolis SL, empresa biotecnológica del Parc Científic de la Universitat de València, gracias a un convenio de colaboración firmado recientemente para la promoción de las vocaciones científicas. Además, también han apoyado la iniciativa el consorcio VLC/CAMPUS Valencia International Campus of Excellence, el proyecto europeo de biología sintética ST-Flow, liderado por el investigador de la Universitat de València Andrés Moya, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE-UV), la Càtedra de Divulgació de la Ciència UCC+i de la Universitat de València y el Colegio Mayor Rector Peset.
Amb la col.laboració de:
la conselleria d'educació, investgació, cultura i esport.
Generalitat Valenciana