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Comunitat Valenciana: Entidades ecologistas denuncian que el Ayuntamiento de València utiliza la Albufera como marca y privatiza la educación y la gestión ambiental
Diversas entidades ecologistas y sociales vinculadas a la Albufera de València alertan de que la nueva orientación marcada por el Ayuntamiento de València en materia de gestión y educación ambiental implica un paso claro hacia la privatización de servicios que deberían ser estrictamente públicos, independientes y arraigados al territorio.
El reciente anuncio de la licitación del servicio, por más de un millón de euros en dos años, del denominado 'Contrato de Servicios de Gestión y Comunicación Ambiental del Servicio Devesa-Albufera' hace sospechar, dada la eliminación de la cualificación ambiental de la dirección del servicio, que el objetivo es privatizar la gestión y coordinación de las competencias de la Albufera de València y su Devesa, competencias que son municipales.
Estas entidades quieren recordar que para ello existe el Servicio Devesa-Albufera, con un cuerpo de personal técnico funcionario encargado precisamente de estos objetivos, desde la independencia que garantiza su uso de función pública, sin conflicto de intereses y con una reputada trayectoria que ha hecho que durante décadas el servicio haya sido ejemplo para muchos otros espacios naturales.
Desde su creación en 1981 (anterior a la declaración de parque natural), la Oficina Técnica Devesa-Albufera se ha caracterizado por el rigor técnico y la imparcialidad política, convirtiéndose en un órgano especializado y público que ha velado, desde entonces, por la coherencia ecológica y la gestión basada en criterios científicos dentro de la Albufera y la Devesa.
Por ello sorprende tanto esta decisión de externalizar un servicio que ha visto pasar cinco alcaldías y tres colores políticos --PSOE, PP y Compromís-- sin que ningún gobierno municipal, hasta ahora, haya cuestionado su criterio técnico ni su independencia profesional.
Resulta especialmente alarmante la actual intención de desautorizar, menospreciar o incluso sustituir este servicio público por informes encargados ad hoc a consultoras privadas, destinados a validar posiciones políticas preestablecidas.
Esta forma de gobernar no sólo vulnera la esencia de la gestión pública, sino que pone en riesgo la conservación de uno de los espacios naturales más valiosos de Valencia.
La Devesa y el lago son del pueblo valenciano, así como su gestión; El Saler es del pueblo.
De pocas cosas puede estar orgullosa la ciudadanía de València respecto a la Albufera, pero una de ellas, sin duda, es que el Ayuntamiento de València adquirió, por compra, el lago y el bosque de la Devesa, allá por 1911.
Otra gran página de la historia es que se logró detener el proceso urbanizador en los años setenta de este tramo de costa gracias a la presión ciudadana, unida bajo el lema El Saler para el Pueblo.
Y la tercera es la creación de un órgano municipal especializado en la recuperación, mejora y conservación de este espacio tan singular, la Oficina Técnica Devesa-Albufera (OTDA).
Y fue precisamente desde este departamento municipal, creado expresamente para este fin por el primer gobierno municipal democrático tras la dictadura, que se inició en 1982, con la aprobación del Plan Especial de Protección del Bosque de la Devesa del Saler, los trabajos de restauración y recuperación de los daños provocados por el proceso urbanizador impulsado por las últimas corporaciones municipales franquistas. Este servicio ha dirigido durante más de 45 años la rehabilitación de un ecosistema.
Amb la col.laboració de:
la conselleria d'educació, investgació, cultura i esport.
Generalitat Valenciana

