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Onda: Un gran almuerzo para coger fuerzas en Fira
El almuerzo del primer sábado de la Fira d?Onda debería ir con mayúsculas, como Nochebuena o Nochevieja. Es la cita gastronómica más esperada por los ondenses. Si las viandas son numerosas, la bebida se cuenta en barriles. Quedó demostrado ayer una vez más. Los bares y restaurantes estaban hasta los topes, mientras que la mayoría de los casales olían a parrilla desde las diez de la mañana.
Lo que más costó fue despertarse, y es que en la mayoría de los casos la noche anterior, la de la Crida, fue larga, aunque a algunos se les pasó muy rápido, como evidenciaban algunas ojeras por falta de sueño que sin embargo no perdían la sonrisa.
Una vez despiertos, despertó la fiesta y el hambre. Los ingredientes más típicos del Almuerzo de Fira son los robellones y los tordos, aunque las escasas lluvias, en el primer caso, y la ilegalidad del ?parany?, en el segundo, dificultaban, que no imposibilitaban, la presencia de setas y pájaros en el plato.
Carne a la brasa, revueltos, jamón, queso, embutidos, e incluso platos más elaborados en restaurantes con menús entorno a los 30 euros. Había que alimentarse bien, porque para muchos sería lo primero y lo único consistente que durante el día se iban a echar a la boca.
Uno de los primeros en levantarse, es decir, que se acostó, fue Voro, de la peña Dislocats, quien en su calendario marca el pasacalle del primer sábado de Fira en rojo, ?más incluso que las fechas de Navidad?, afirmó.
Al finalizar el Almuerzo, el vino y la cerveza hacía rato que corría a raudales.
Con las pilas y el hígado cargados llegó la hora del pasacalle, que este año, por primera vez, se partió en dos. En primer lugar, guardando las formas, las autoridades y las reinas, con la música de la banda de la Unión Musical Santa Cecilia, que realizaron una ofrenda a los patrones, El Salvador, la Virgen de la Esperanza y San Roc. Una hora después, fueron las peñas las que tomaron las calles, con algunos músicos de la banda ya dispersados en charangas, un pasacalle que volvió a ser largo y entrecortado, y es que organizar a miles de personas con una alegría desbocada, en muchos casos simplemente beodos, no deja de ser complicado. Parta Berta, de la peña Apilotonats, era ?el día con el que se inicia una gran semana?. Para la mayoría, también.
Toros
Pero ayer también era el día del ?bou del dissabte de Fira?, que el ayuntamiento quiere declarar de interés turístico nacional, un toro que siempre causa una gran expectación. El primero de los cuatro astados cerriles fue uno de la ganadería Torrestrella, al que siguió otro de Román Sorando, ambos del Consell de Festes. Luego llegaría el turno de los de las peñas, un Juan Manuel Criado de peña Ti-k y un Jiménez Pasquau de la Flakis.
Concierto
Pero aquí no terminó la jornada. Faltaba uno de los grandes conciertos de la Fira. Al cierre de esta edición, la Oreja de Van Gogh pintaba una buena noche en el pabellón Vila d?Onda en la presentación de su nuevo disco ?Cometas en el cielo?.
Hoy continuarán los actos de Fira, aunque muchos más tranquilos. Junto con las exposiciones de la mañana, la misa de la mañana y la procesión de la tarde marcarán la jornada más religiosa de la Fira, aunque en el paraíso ya estuvo más de uno.
Amb la col.laboració de:
la conselleria d'educació, investgació, cultura i esport.
Generalitat Valenciana