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Burriana: Sant Gregori se convierte en una inmensa piscina

El PAI Golf Sant Gregori se ha convertido, a la espera de las lluvias previstas para las próximas 24 horas, en una inmensa piscina. Desde tierra y a vista de pájaro, agua y barro por todas partes. Las zonas de las excavaciones arqueológicas están inundadas y los vecinos que han pasado allí toda la noche aseguran que "hay agua por todas partes".
Y "todas partes" es en los futuros viales y también en el interior de las construcciones que aún están en pie, algunas de las cuales tienen residentes.
Las pocas acequias que quedan aún en pie -los responsables de las obras de urbanización han destrozado y arrancado buena parte de las acequias y ahora quieren construir alguna nueva para aliviar sus propios problemas de agua- van completamente colmatadas.
Denuncias al respecto, tanto de la destrucción de acequias como de la reducción del caudal de las mismas, hay tanto en el Ayuntamiento de Burriana -hace poco más de una semana pidió explicaciones a la urbanizadora al respecto-, como ante la Guardia Civil. Tal y como se temían los residentes de la zona, "una fuerte avenida de agua, traerá problemas". Pero estos mismos residentes advierten que "menos mal que el mar no se ha salido, porque el problema aún habría sido mayor".
Si se cumplen las previsiones y vuelve a llover con intensidad, las imágenes mañana miércoles pueden ser dantescas y "la empresa ya tiene excusa para estar otro mes sin aparecer por el PAI".
Amb la col.laboració de:
la conselleria d'educació, investgació, cultura i esport.
Generalitat Valenciana