Burriana: 'Me han dejado las cuatro paredes peladas y eso me ha costado un infarto'


 

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La Plana al Dia | Burriana | Sucesos | 12-01-2011
'Me han dejado las cuatro paredes peladas y eso me ha costado un infarto'

Salvador Granell ha visto cómo los ladrones le han dejado literalmente en plena calle. Le han entrado a robar en varias ocasiones, pero en la última le han dejado las paredes, pero se han llevado el cableado eléctrico y las tuberías de cobre, pero también las ventanas y los marcos, e incluso las barandillas de la terraza y escalera de la vivienda dejando la alquería en un estado desolador y de completo abandono cuando no era así porque la tierra incluso estaba labrada y cultivada. "Era una casa habitada y la han dejado con las paredes peladas".
Granell es un vecino natural de Burriana que en los años 60 tuvo que emigrar a Alemania y de allí regresó a España, pero destinado en Madrid por la empresa germana para la que trabajaba. Aún así, no ha perdido los lazos con Burriana porque "cada fin de semana, cada puente festivo y también en vacaciones se escapaba a su alqueria de campo en Sant Gregori y muy próxima al mar. Y precisamente esa vivienda ha podido costarle la vida. En uno de esos viajes vio que le habían destrozado literalmente la vivienda para llevarse todo el hierro y el cobre.Ver el panorama le costó un infarto y su mujer sigue aún en tratamiento psiquiátrico "porque nos ha sentado muy mal", asegura.
Vendió su parcela a alguno de los muchos especuladores con el 'boom' de la construcción ya que desde la hanegada que tenía se podía ver el mar, "pero con derecho a disfrutarla hasta que no entrasen las máquinas a trabajar". Y tanto es así que incluso había preparado la tierra para sembrar antes del último robo tras el cual se ha visto definitivamente obligado a abandonar la alquería. Fue el robo definitivo después de media docena con sus respectivas denuncias ante la Guardia Civil.
"Vivo en Madrid, pero he nacido allí y allí iba casi cada fin de semana, pero tras este robo no he vuelto y creo que ya no volveré. Esta vez lo han robado y lo han destrozado todo. Da vergüenza decirlo, pero da la sensación que no se han preocupado en averiguar quien está haciendo estas salvajadas", asegura en tono muy sentimental y avisa de que "cuando acaben con las alquerías comenzarán con chalets y pisos".
Y es que recuerda que ha tenido muchos enfrentamientos con chatarreros que salían de Sant Gregori con el camión cargado de rejas y puertas "que luego resultaron ser que eran de vecinos".
No piensa volver y por eso ha dado debaja hasta el servicio de fluido eléctrico, pero en el último robo se llevaron hasta el cableado del contador de la luz, además del motor de riego y el motocultor con el que labraba la tierra. La decisión final, comprar una hanegada en otra zona de Burriana, pero no es solución: "En la Serratella, en el Caminás... los vecinos me dicen que dejan las puertas de las casetas abiertas y que las herramientas las llevan en el coche cada vez que van al campo porque si no las roban".
 
Amb la col.laboració de:
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