Comunitat Valenciana: La recuperacion agraria tras la catastrofe es desigual


 

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La Plana al Dia | Comunitat Valenciana | General | 27-10-2025
La recuperacion agraria tras la catastrofe es desigual

Ha pasado un año desde la catastrófica dana y La Unió Llauradora i Ranchedera calcula que hay unas 214.200 toneladas de pérdida de capacidad productiva en los diferentes cultivos por un valor de 103,6 millones de euros. Se trata de una cantidad que los productores afectados de la Comunitat Valenciana no ingresarán en los principales cultivos que resultaron más perjudicados, como cítricos, caquis, vid, olivo, frutos secos, frutales, hortalizas y viveros de flores y plantas ornamentales.

Pese a la magnitud de estos datos, mediante Resolución del 14 de octubre, el DOGV del 17 de octubre publicó la eliminación por parte del Consejo de una línea presupuestaria de 26,7 millones de euros para recuperar la capacidad productiva de las parcelas agrícolas afectadas por la presa y que estaba aprobada en los presupuestos para 2025 de la Generalitat. La partida ahora se reorienta hacia otros fines, incumpliendo así el mandato de Les Corts y sin consultar también a las organizaciones profesionales agrarias que participaron en la primera fase de elaboración del reglamento de las ayudas.

La UNIÓ califica de indignante esta decisión y exige que en el presupuesto de 2026 se incremente la dotación hasta los 35 millones de euros, para garantizar la cobertura de todas las necesidades derivadas de la catástrofe y evitar que el sector agrario se convierta en una víctima recurrente de estas injustas decisiones presupuestarias. Además, exige que la tramitación de la normativa se inicie de forma inmediata, con la publicación de la orden base y la convocatoria de ayudas a principios de 2026.

En este sentido, la organización pide que la línea de ayudas sea específica, al margen del régimen de minimis; que se incluyan como beneficiarios a los jóvenes agricultores que hayan heredado o arrendado parcelas afectadas, incluso si no eran propietarios al momento de la dana; que la prioridad en la concesión sea para los agricultores profesionales y los jóvenes profesionales, y posteriormente el resto de solicitantes; que las ayudas no se limitan exclusivamente a los cultivos leñosos, sino que incluyen también al resto de cultivos y explotaciones ganaderas afectadas; que las inversiones ya realizadas en replantaciones inmediatamente después del daño sean reconocidas como subvencionables y que la intensidad de la ayuda sea suficiente para cubrir el coste real de recuperación según el tipo de cultivo.

La UNIÓN considera que un año después de la catástrofe, la recuperación es muy desigual. Hay explotaciones agrícolas que han podido recuperarse parcialmente gracias a las ayudas, la actuación de Tragsa y el esfuerzo de los agricultores y la solidaridad del sector, pero en muchas zonas las infraestructuras agrícolas -como carreteras, acequias o sistemas de riego- aún no están plenamente operativas. Además, las ayudas públicas llegan con bastante lentitud.

Las ayudas directas de las administraciones que llegaron al principio y las compensaciones de Agroseguro fueron un apoyo necesario para iniciar la recuperación, pero claramente insuficiente para compensar la magnitud de los daños porque hay que tener en cuenta que la mayoría de ellos se han establecido con el régimen de minimis y por tanto, la ayuda máxima a la que ha podido acceder un agricultor o ganadero afectado es de 25.000 euros, totalmente insuficiente para recuperar sus explotaciones con garantías suficientes para recuperar capacidad.
 
Amb la col.laboració de:
la conselleria d'educació, investgació, cultura i esport.
Generalitat Valenciana