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Onda: La discreción se abre al público

El motel de la discreción abrió ayer sus puertas al público. La onomatopeya que incluye el nombre de estas instalaciones de cuatro estrellas ubicadas en la CV-20 de Onda, Shhh Motel, ya es toda una declaración de intenciones. Privacidad, lujo y bienestar son los tres pilares sobre los que se asientan unas 40 habitaciones con distintas opciones, como piscina climatizada, sauna, jacuzzi, jardín o garaje privado.
Todas estas posibilidades, unidas al subconsciente que siempre desea lo secreto, hace de este motel un lugar idílico que seduce a todas aquellas personas que de forma individual, en pareja o en grupo, quieran relajarse en unas instalaciones ?únicas en toda España?, según aseguraron desde la dirección del motel.
Los límites los pone la propia imaginación con la garantía de no ser molestado por nadie, pues el contacto con el personal del edificio se realiza a través del teléfono y el pasaplatos, mientras que el acceso y salida de las instalaciones están completamente automatizadas mediante un panel electrónico.
Para ello hay un sistema que garantiza la privacidad desde el primer momento que el cliente accede al recinto con su vehículo, según mostró el propio director del motel, Carlos Ruiz Morgade, en una visita guiada por cada uno de los encantos. El primer contacto se realiza con un ordenador ubicado en la entrada del parking. El cliente teclea sus deseos, y una vez se levanta la barrera, se enciende la luz que guía al conductor hacia el aparcamiento individual donde estacionar el coche. Tan sólo un piso más arriba espera el séptimo cielo.
Iluminación regulable en color e intensidad a base de leds, camas de agua, burbujas de jacuzzi, terraza con hamacas, hostelería, televisión? toda una apuesta por los sentidos, por el placer por el placer, por los momentos ajenos al ajetreo del stress cotidiano y a las moralinas enquistadas en la conciencia, en definitiva, el progreso del bienestar al servicio del deleite que siempre ha buscado, y pocas veces ha encontrado, el ser humano.
Los nombres de las habitaciones son de lo más sugerente: Manhatan room, Daikiri Loft, Bloody Mary Suit? estancias separadas unas de otras por una pared de hormigón de 25 cm que insonoriza el espacio y que se pueden alquilar 12 y 24 horas, aunque también puedes caer en la tentación y pasar allí más días, más noches, o más tardes, porque no hay horario de entrada y salida, y es que cada persona tiene sus costumbres y sus horarios.
Pero lo que es común a la especie es que a todos satisface aquello que no se puede comprar con dinero, por ello regalar una estancia en este paraíso íntimo, ubicado entre Onda y el apeadero de Betxí, puede convertirse en una fantasía hecha realidad, en un recuerdo de incalculable valor con el que conciliar las sueños del mañana
Amb la col.laboració de:
la conselleria d'educació, investgació, cultura i esport.
Generalitat Valenciana