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Son reconocidas las reuniones de ?tupperware? que se hacían en las casas de vecinas o amigas para ver los nuevos productos para el hogar. Los tiempos cambian y, conforme se dejan atrás los prejuicios y las moralinas, aparecen hoy nuevas tendencias con el erotismo como protagonista. Con este telón de fondo nace el tupper-sex o la maleta roja, una táctica comercial de venta a domicilio que cada vez tiene más tirón entre las mujeres. En Onda o en Castellón, una simple llamada a algunas tiendas eróticas que tienen este servicio entre su oferta basta para acercar a la vendedora, y muchos de sus ?juguetes? a la propia casa. Levante de Castelló habló con algunas de estas mujeres, que no dudaron en facilitar una fotografía para certificar un momento ?divertido y sin duda liberador?, afirman.
Una tarde cualquiera de un día cualquiera, un grupo de mujeres se reúne en un casa cualquiera. Entre ellas hay una vendedora a la que se ha citado previamente, y en su maleta roja se pueden encontrar decenas de productos con un único objetivo: el placer.
El objetivo no es otro que pasar una tarde de compras con las amigas, sin embargo, los productos que se pueden adquirir no suelen estar en los grandes centros comerciales. Se ofrecen aceites para masajes, preservativos, complementos de ?bondage? (esposas, látigos?), libros, cosmética estimulante, conjuntos de lencería atrevida y juegos de mesa para dos o más participantes, sin embargo, son los dildos los que despiertan más interés y los primeros cuchicheos.
En estas reuniones no suelen utilizarse las palabras vibrador o consolador. Se sustituyen por otra con una sonoridad menos vulgar y más anglosajona: dildo, que proviene del inglés dil doul, que significa ?pene erecto?, aunque tampoco se descarta que el nombre derive de la palabra italiana dilecto, cuyo significado es deleite.
Hay de múltiples formas, colores y tamaños. En forma de huevo, de delfín? Entre los productos más vendidos se encuentra un masajeador sensual, diseñado para adaptarse a las curvas naturales del cuerpo femenino, las bolas chinas, un clásico dentro del erotismo sobre todo para no iniciadas y para caminar con ellas, y un lubricante con diferentes aromas y sabores, que ayudan notablemente a las caricias y al sexo oral.
Hay otros más artículos más innovadores y acordes con las últimas tecnologías, como el ?Oh my god? que vibra al rItmo de la música y al compas de las canciones elegidas, o un huevo con control remoto, con ritmos de vibración cada vez que se presiona el pulsador y que sirve, sobre todo, para alimentar las situaciones morbosas entre la pareja. En este apartado también cabe destacar ?The cone? que como su nombre indica es un artilugio con forma de cono, discreto y potente y que se puede utilizar sin manos e incluso como objeto decorativo.
La mejor manera para superar el miedo a lo desconocido es acercarse. Por eso la ?vendedora? insta a las mujeres a que toquen estos objetos, que disfruten de su textura, a trazar sus formas? La comercial derrocha naturalidad en cada una de sus explicaciones. Es su trabajo, y se lo toma en serio para que los y las demás lo respeten.
Estas reuniones son sólo aptas para mujeres. ?Los hombres se lo toman más a cachondeo, y si fuera mixta, posiblemente algunas mujeres no se encontrarían tan a gusto?, afirman. Sin embargo, a pesar de que la mayoría de artilugios son para ellas, ellos también pueden participar en los juegos?. Inciden en que ?los dildos jamás sustituirán al hombre, sino que son complementarios?. De todas formas, y a pesar de el juego puede tomar distintos derroteros, ?ellos son más reticentes a probar los dildos, porque creen que eso pone en su orientación sexual, algo que no tiene nada que ver?, señalan.
Los precios de estos juguetes no son económicos pero tampoco inalcanzables. La media que se gasta una persona que normalmente se queda dos artículos, oscila entre los 50 y los 100 euros. La tarde acaba con la lista de pedidos que luego se remitirán a la dirección que se haya acordado. La anfitriona suele recibir un detalle de la casa comercial por haber ofrecido su hogar como sede. Entonces toca hablar? y disfrutar.


 
Amb la col.laboració de:
la conselleria d'educació, investgació, cultura i esport.
Generalitat Valenciana

• Carlos Rodríguez
• Fotografies: Carlos Rodríguez   
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