Burriana: Arnandis reconoce 'escepticismo' repecto a Golf Sant Gregori y por ahora los trabajos se quedan en el yacimiento


 

Galería fotográfica

Fotografia /Galeria/2021/1/197186_122693/1_M1.jpg
Fotografia /Galeria/2021/1/197186_122693/2_M1.jpg
Fotografia /Galeria/2021/1/197186_122693/3_M1.jpg
Fotografia /Galeria/2021/1/197186_122693/4_M1.jpg
Fotografia /Galeria/2021/1/197186_122693/5_M1.jpg
La Plana al Dia | Burriana | General | 26-01-2021
Arnandis reconoce 'escepticismo' repecto a Golf Sant Gregori y por ahora los trabajos se quedan en el yacimiento

Escepticismo es la palabra que mejor define ahora mismo la situación del PAI Golf Sant Gregori Escepticismo de buena parte de los propietarios y también por parte del Ayuntamiento y ello a pesar de haberse hecho 'la foto' el pasado viernes' el Equipo de Gobierno frente al yacimiento.

El concejal de urbanismo, Bruno Arnandis, reconoció en declaraciones a Apunt, que la gente no se fía de que el proyecto se lleve a cabo: "Cuando empiece a materializarse las obras, se despejarán muchas dudas. Ahora hay mucho escepticismo tanto de los propietarios como del Ayuntamiento porque aquí han empezado las obras varias veces".

Lo cierto es que los trabajos en el PAI Golf Sant Gregori se centran, tres días después del anuncio con foto del Equipo de Gobierno, en el yacimiento arqueológico. Es decir, lo mismo que se ha venido haciendo la última década en la zona, pero con la única diferencia de que los operarios en esta ocasión no son voluntarios, sino trabajadores pagados por la empresa.

Así, de las dos máquinas excavadoras del pasado viernes, tanto ayer lunes como este martes, únicamente ha acudido a trabajar una, la más pequeña, que ha venido realizando tareas de desbroce y movimiento de tierras en el perímetro de lo que fue la vivienda romana.

En el resto del PAI, ni rastro aún de movimientos de máquinas ni de personas y únicamente algún cartel anuncia que se va a acometer una urbanización.

Tanto es así, que las dos viviendas que se derribaron el pasado viernes, siguen con todos los escombros allí donde se dejaron, con el fibrocemento mezclado entre los restos y lo único que se mueve ahora es la tierra de los alrededores del yacimiento.

Eso sí, todos los operarios llevan casco, zapatos de seguridad y chaleco, no como el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burriana, que entró en el perímetro de las obras sin ir equipados con el correspondiente EPI (Equipo de Protección Individual).
 
Amb la col.laboració de:
la conselleria d'educació, investgació, cultura i esport.
Generalitat Valenciana