Castelló: La Luz de Belén llega a Castellón para iluminar la Navidad el 19 de diciembre


 
La Plana al Dia | Castelló | General | 12-12-2025
 

Pocos días antes de la Navidad, la Luz de Belén regresa a nuestra diócesis. La ceremonia será el viernes 19 de diciembre, a las 19:00, en la Concatedral de Santa María de Castellón, desde donde se distribuirá a hogares y parroquias. La llama, encendida cada año en la gruta de la Natividad en Belén por los Scouts de Austria, viaja a Viena para enviar un mensaje de luz y paz y, desde allí, llega a delegaciones de Scouts de todo el mundo para iluminar países de los cinco continentes.

La llama es signo del amor de Dios que ilumina el mundo. Cada año este gesto sencillo se transforma en un movimiento de gracia que convoca, une y envía; un camino espiritual.

La Luz de Belén es, en efecto, un símbolo de Jesús. Como dijo: 'Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida' (Jn 8,12). El Niño-Dios nace en Belén y es la luz en nuestro camino hacia la vida plena, eterna y feliz. Cristo ilumina con sus palabras, gestos, vida, muerte y resurrección. Él es la Luz verdadera para todos; ha venido para disipar la noche de tinieblas, la incredulidad y el pecado. Acogiéndole a Él y viviendo en Él, podemos vivir en la luz que lleva a la vida.

La Luz de Belén es para todos. Dios se acerca en ese Niño, pequeño y frágil, para que no tengamos miedo de Dios. No se impone, sino que ofrece como suave luz que orienta y acompaña. En un mundo de penumbra --confusión, soledad, incertidumbre, conflictos o cansancio espiritual-- esta llama invita a abrir los ojos del corazón para acoger al Emmanuel, Dios-con-nosotros, que nunca deja de salir a nuestro encuentro. Acoger la Luz invita a permitir que Jesús ilumine nuestras vidas y oscuridades personales: miedo, pecado, indiferencia hacia Dios y el prójimo, la búsqueda de sentido, el alejamiento de la fe. Nos invita a revisar nuestra vida para vivir según el Evangelio.

Acoger la Luz de Belén llama a abrazar la paz, don de Dios, y a construirla. Las guerras, tensiones sociales, el sufrimiento de migrantes, las familias en exclusión social y la polarización de nuestra sociedad interpelan. La paz se construye día a día con palabras amables, mediante la escucha y el diálogo, el perdón y el esfuerzo sincero por buscar el bien común. Seamos artesanos de la paz en la vida cotidiana, en la familia, en la parroquia, en el trabajo y en la sociedad.

Que la Luz de Belén nos ayude a vivir la Navidad como un encuentro real con Jesús, la Luz verdadera que brilla en las tinieblas. ? Casimiro López Llorente, Obispo de Segorbe-Castellón.


 
Amb la col.laboració de:
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